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Su muerte devastó al equipo médico y a toda su familia. Pero, tal vez, a Joaquín lo derrumbó por completo, al punto de llegar a pensar en abandonar la medicina. Y su razón era más que entendible.
El doctor Joaquín Claro, quien es anestesiólogo cardiovascular y trabaja en el área de urgencias de la Clínica Medical Duarte, conoció desde el primer momento en que Roberto se mostró enfermo. Al principio, fue llevado a la que fue su casa por más de 30 años: el Hospital Erasmo Meoz. Pero, posteriormente, decidió tenerlo en sus manos y monitorearlo el mismo, junto a su equipo, en la Duarte.
Con alegría, así recuerdan en su trabajo al doctor Roberto Claro, médico del Hospital Erasmo Meoz de Cúcuta quien falleció víctima del coronavirus.
Durante más de 20 días el médico permaneció en una unidad de cuidados intensivos en Cúcuta, pero ante la gravedad tuvo que ser trasladado a Bucaramanga donde falleció.
“Deja la huella de haber dado todo, yo lo llamaba San Martín blanco por su dedicación con los pacientes”, dijo Jeny Peña, jefe de enfermería del Hospital Erasmo Meoz.
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